domingo, 17 de julio de 2011

Guía NICE sobre trastorno de ansiedad generalizada y ataque de pánico

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Guías - GPC
Escrito por Mª Paz Conde Gil de Montes
Viernes, 15 de Julio de 2011 14:10

Aunque el acceso a las guías de la National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) está en la página de inicioparece interesante contar con la referencia de las principales guías de interés en Salud Mental.

De especial interés es la guía 113, sobre manejo de los trastornos por ansiedad generalizada y ataque de pánico (con o sinagorafobia) en Atención primaria, especializada y Salud pública.

Se puede acceder a la guía en la siguiente página: http://guidance.nice.org.uk/CG113/NICEGuidance/pdf/English External link odescargarla directamente del siguiente enlace (361,7 kb):http://www.nice.org.uk/nicemedia/linice.org.uk/nicemedia/live/13314/52599/52599.pdfve/13314/52599/52599.pdf External link

Última actualización el Viernes, 15 de Julio de 2011 14:16

Las fobias y los miedos

NFORME "EN PRIMERA PERSONA"

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Las fobias y los miedos

Canal 26 se acercó al Fobia Club para saber más sobre estos temores irracionales que padece el 30 por ciento de la población argentina.

Testimonios imperdibles de profesionales, pacientes recuperados y coordinadores de grupo.

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Las fobias se producen por ataques de ansiedad o miedos irracionales que hasta producen síntomas físicos. Se dice que el 30 por ciento de la población argentina las padece. Hay clubes especiales que se dedican a trabajar con esta gente.

La fobia es un trastorno con miedos intensos ante objetos o situaciones. Son sentimientos de odio o rechazo. En el mundo hay cerca de 5.000 que fueron clasificadas y catalogadas.

Por su parte, los ataques de pánico se manifiestan de forma espontánea y las estadísticas marcan que seis millones de argentinos padecen trastornos de ansiedad.

Conociendo todas estas cifras, Canal 26 salió a la calle para que la gente exprese sus temores más comunes. En la recorrida, se recogieron testimonios que dieron cuenta de la existencia del miedo a morirse o enfermarse, a los aviones, insectos, palomas y animales domésticos.

El Doctor en Psicología Clínica Gustavo Bustamante (MN 25456) reveló que la fobia “es un miedo desmedido, un temor desproporcionado e irracional hacia un objeto o situación”.

“El paciente aprendió a tener miedo, la terapia le va a quitar ese aprendizaje y dar otro normal, racional. Es probable que trabajemos con situaciones o exposiciones, elementos o imágenes”, agregó Bustamante.

El doctor luego comentó que “se manifiestan por primera vez con algún temor o síntoma físico como taquicardia, sudor o ganas de escapar al elemento. Puede aparecer también después de una situación traumática como un accidente o al escuchar a un familiar. No tiene límite de edad, ocurre en cualquier momento de la vida, aunque los primeros síntomas se ven en la infancia”.

Finalmente, el profesional de la salud destacó que “de los trastornos de ansiedad, la persona se rehabilita. Lo resuelve y lleva una vida normal, plena. Eso no quita que en algún momento tenga sensación de recaída, que es importante prevenir”.

Cabe destacar que tres de cada diez personas no pueden dominar sus niveles de ansiedad.

Otro testimonio importante fue el de Emilia, 27 años, quien padeció ataques de fobia y pánico, y ahora es una paciente rehabilitada. “Fui a muchos médicos hasta que descubrieron que sufría ataques de pánico. Estuve siete años sin saber qué tenía. Me sentía inferior a todos por la fobia social”.

Otra paciente rehabilitada, Claudia, se convirtió en coordinadora de grupo. “Tuve trastorno de ansiedad generalizada con agorafobia (temor a alejarse del domicilio o a los espacios abiertos) y claustrofobia”, contó. “No querés que tus seres queridos sepan que la estás pasando mal”, sentenció.

jueves, 14 de julio de 2011

Agorafobia


La agorafobia, a menudo erróneamente se piensa que es el miedo a salir fuera de la casa. A pesar de que muchas veces puede ser el resultado de esta fobia, no es una definición apropiada. En su fundación, esta fobia es el miedo de ocupar un lugar en donde la persona afectada no tiene ningún control, en el caso de un ataque de ansiedad. Es decir, no hay vía de escape inmediatamente accesible ni hay ninguna manera obvia de asistencia. Una persona que sufre de este temor, a menudo limita su exposición a un entorno en el que mantener un alto nivel de control (es decir, su casa). A continuación, vamos a explorar algunas de las causas de la agorafobia, cómo se manifiesta y los métodos utilizados para tratar la condición.

Causas

Aunque existe alguna evidencia de que la agorafobia es más frecuente en algunas familias que en otras (lo que implica una causa genética), la mayoría de los científicos de la conducta de acuerdo en que la condición es similar a otras fobias. Es decir, el miedo es el resultado de una reacción emocional aprendido a un evento traumático. Muchas personas que sufren de fobia a este informe que comenzó cuando fueron expuestos a un peligro percibido en un entorno que era desconocido para ellos. A menudo, la experiencia lo llevó a la ansiedad abrumadora y comenzaron a evitar la obsesiva cualquier situación en la que la experiencia podría repetirse.

Síntomas y diagnóstico

Cuando alguien que sufre de agorafobia se expone a un espacio abierto no familiarizados con las rutas de salida, a menudo experimentan síntomas similares a un ataque de ansiedad. Su corazón comienza a latir con fuerza y ​​el ritmo se acelera. La respiración es difícil. El sudor empieza a salir y emerger la sensación de náuseas. Aquellos que están gravemente afectados, incluso pueden experimentar dolores en el pecho y una sensación palpable de que pueden morir. A menudo, estos síntomas ocurren rápidamente y por lo general desaparecen en 30 minutos.

Tratamiento

Uno de los métodos más comunes (y efectiva) que se utiliza para el tratamiento de la agorafobia es la terapia de exposición gradual y estrategias de la desensibilización. Esta consiste en exponer a la persona a una serie de circunstancias que implican un nivel poco a poco en aumento de riesgo o peligro. Para algunos, este tratamiento puede comenzar con el simple hecho de salir de su casa. Para otros, más adelante en el tratamiento, esto podría implicar visitar un parque lleno de gente o un centro comercial. Muchas personas que sufren de esta fobia también practican la respiración profunda y ejercicios de relajación para manejar su ansiedad.

Agorafobia: encerrados por el miedo


12-07-2011 23:00 - Agustín Moreno

Ana odiaba el verano. Verano es sinónimo de vacaciones, y salir de vacaciones, salir de casa, de las calles y plazas conocidas de su ciudad, de las reconfortantes rutinas diarias, de sus espacios más o menos seguros, le da un miedo terrible. Y es que Ana es agorafóbica, al igual que lo es el tres o el cuatro por ciento de la población adulta de los países occidentales.

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La agorafobia es uno de los trastornos de ansiedad más incapacitante para la vida diaria de los pacientes a los que se enfrenta el profesional de la salud mental. El nombre del trastorno surge de la combinación del término "ágora", plaza pública de las ciudades-estado de la antigua Grecia y "fobia", temor, por lo que la definición literal y simplista del trastorno sería la de miedo a los espacios abiertos. Literal y simplista porque la agorafobia, como bien saben quienes la padecen, es mucho más que el simple temor a deambular por la calle. El Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR), de la Asociación Americana de Psiquiatría, define la agorafobia como el miedo a estar en lugares o situaciones de los que puede ser difícil o embarazoso escapar, o en los que puede no disponerse de ayuda en el caso de sufrir un ataque de pánico o síntomas similares a los del pánico (mareo, caída, despersonalización, desrealización, pérdida del control de esfínteres, vómito, molestias cardíacas).

Como consecuencia de este miedo, la persona evita las situaciones temidas, las soporta con gran ansiedad o malestar o necesita ser acompañada, convirtiendo así su temor en muchas ocasiones en una cárcel física, que no solo emocional, que limita sus movimientos a aquellos espacios y situaciones donde se siente segura. Agorafobia y ataques de pánico suelen ir frecuentemente unidos, de hecho la mayoría de los pacientes en tratamiento relaciona el inicio de sus problemas agorafóbicos con la ocurrencia de un primer ataque de pánico en el contexto de una determinada situación: en el coche, en el trabajo, en la calle, haciendo la compra, etc. pero no siempre es así.

Hay otros pacientes en los que el temor a sufrir una crisis puede ser sustituido por la preocupación de verse humillado en público o incapacitado por las consecuencias de una indisposición física, como consecuencia de enfermedades tales como la incontinencia o la pérdida del control de esfínteres.

El temor a sufrir una crisis y la evitación de todas aquellas situaciones que se anticipa puedan provocarla, terminan atrapando al agorafóbico en un bucle sin aparente retorno donde la anticipación de los síntomas físicos y emocionales provocados por la ansiedad le coarta cada vez más, mientras que su propia limitación autoimpuesta le impide aprender cómo hacer frente a los síntomas temidos. Así, poco a poco y si no se pone remedio al progreso del trastorno, el simple hecho de evitar múltiples acciones cotidianas como, por ejemplo, subir en el ascensor, ir al supermercado, llevar a los niños al colegio, viajar en coche o salir de vacaciones, se va a traducir en incapacidad para asumir responsabilidades y, en general, en una muy baja calidad de vida.

Por otra parte, la necesidad cada vez más imperiosa de ir siempre acompañado de una persona de confianza que pueda prestar ayuda en caso de necesidad hace a esos pacientes establecer lazos de dependencia casi absoluta con algún allegado, al que en muchas ocasiones manipulan descaradamente para que esté a su servicio y los acompañe a todas partes como una especie de perro lazarillo, lo que termina perturbando fácilmente su vida familiar.

No hay un perfil claro del paciente propenso a la agorafobia, es algo que puede pasarle a cualquiera. No obstante, se han detectado algunas vulnerabilidades como, en el plano biológico, la de aquellas personas que tienen un sistema nervioso autónomo especialmente reactivo o, en el psicológico, aquellas que se preocupan en exceso por la salud al haber convivido con una enfermedad propia o de un familiar.

La buena noticia es que vencer la agorafobia es, en casi todos los casos, posible si la persona se pone en manos de un profesional de la salud competente y experimentado. Desde el punto de vista psicológico, la intervención terapéutica que se ha revelado más eficaz es aquella que está encaminada a romper el círculo vicioso en el que se encuentra atrapado el paciente, exponiéndole de forma paulatina y progresiva a todo aquello que teme y le asusta.

• Para saber más:

Trastornos Ansiosos

Asociación Madrileña de Agorafobia

miércoles, 13 de julio de 2011

ansiedad

El concepto de ansiedad implica que se trata de una respuesta anticipatoria respuesta a un estimulo externo respuesta a un estimulo interno.

Una diferencia entre miedos y fobias consiste en que éstas implican evitación se asocian a estimulos implican respuestas fisiologicas.

El componente motor-conductual de la ansiedad, hace referencia a respuestas instrumentales de escape y evitación a la experiencia de miedo al incremento de la actividad del sistema nervioso autónomo.

El establecimiento de perfiles de respuesta de la ansiedad tiene importancia diagnostica, pero no para el pronóstico dignóstica, pero no terapéutica diagnóstica y terapéutica.
El fenómeno de fraccionamiento de respuesta en la ansiedad se refiere al hecho de que los tres sistemas de respuestas pueden no covariar entre sí no pueden estar disociados presentan sincronía.

Los estudios sore disociación de los sistemas de respuesta de la ansiedad sugieren que: a mayor concordancia peor pronóstico a mayor consonancia perfil-terapia, mayor eficacioa terapéutica la terapia cognitiva siempre es mejor.
La hipótesis de que la ansiedad y la depresión se sitúan en los polos de un mismo continuo es asumida en el concepto de neuroticismo neurosis sindrome neurótico general.

Cuál de los siguientes trastornos se considera actualmente (DSM-IV) como trastorno de ansiedad neurastenia trastorno de estrés postraumático histeria.
No es una categoria de fobia específica la fobia tipo: animal ambiente natural social.
Todos los siguientes trastornos de ansiedad figuran en el DSM-IV excepto fobia social fobia especifica trastono de evitavión.
Aplicando los criterios del DSM-III o DSM-IIIr, la fiablilidad del diagnóstico ha sido claramente menor para: el trastorno de ansiedad generalizada fobia social trastorno obsesivo-compulsivo.
La CIE-10 no considera trastorno de ansiedad el trastorno obsesivo compulsico el trastorno de panico la agorafobia.

La hipótesis del estado básico de ansiedad plantea que los trastornos de ansiedad pertenecen a diferentes continuos de gravedad se pueden situar en un mismo continuo de gravedad se opone a los planteamientos del sindrome neurótico general.
¿Qué trastorno primario se asocia a menos trastornos de ansiedad comórbidos? fobia especifica trastorno de ansiedad generalizada fobia social.

El trastorno de ansiedad como diagnóstico principal que lleva asociados menos diagnósticos secundarios es fobia social fobia especifica el transtorno obsesivo compulsivo.
El trastorno de ansiedad más comórbido como diagnóstico secundario es fobia social fobia específica trastorno de ansiedad generalizada.

El trastorno de ansiedad que, siendo diagnosticado como primario, suele llevar asociado un mayor número de trastornos de ansiedad secundarios es fobia especifica agorafobia con/sin panico trastorno de ansiedad generalizada.

Un trastorno que se carazteriza por presentar elevada comorbilidad con otro trastorno de ansiedad como diagnóstico principal, es trastorno ansiedad generalizada fobia social fobia especifica.
El trastorno de ansiedad que tiene un período de máximo riesgo entre los 6 y los 11 años es fobia social trastorno de ansiedad de separación la agorafobia.

Entre los trastornos de ansiedad que pueden darse en la infancia/adolescencia ¿cual de los siguientes no está incluido en el DSM-IV? de ansiedad de separación fobia social de evitación.
De acuerdo con el modelo tripartito sobre afectividad, ansiedad y depresión, un aspecto específico de la depresión es bajo afecto positivo alto afecto negativo hiperacitivación fisiológica.
De acuerdo con el modelo tripartito, la hipertactivación fisiológica es un fenónmeno especifico de la ansiedad común a la ansiedad y depresión común a la ansiedad, depresión y afecto negativo.

En el modelo tripartito de Clark-Watson, el componente común a la ansiedad y depresión es anhedonia hiperactivación fisiológica afecto negativo.

En la depresión predomina bajo afecto negativo bajo afecto positivo la evitación.
En la depresión predominan afecto positivo y negativo bajos afecto positivo y negativo altos afecto positivo bajo y negativo alto.

La depresión difiere de la ansiedad por presentar anhedonia preocupación aprensiva irritabilidad.

La depresión difiere de la ansiedad por presentar bajo afecto positivo alto afecto negativo preocupación aprensiva.

La depresión difiere de la ansiedad por presentar bajo afecto positivo afecto negativo elevado elevada preocupación.

Según el modelo tripartito de ansiedad-depresión el afecto positovo y netagivo son dimensiones dependientes independientes extremas de un mismo continuo.

Una diferencia entre ansiedad y depresión consiste en que esta última se asocia más específicamente a alto afecto negativo alto neuroticismo bajo afecto positivo.

Una diferencia entre depresión y ansiedad consiste en que esta última se asicia más específicamente a hiperactividad fisiológica alto afecto negativo indefensión.
Para el DSM-IV solamente uno de los siguientes trastornos es considerado como trastorno de ansiedad especifico de la infancia y adolescencía, ¿cúal? trastorno de ansiedad de separación trastorno de evitación trastorno de hiperansiedad.

El trastorno obsesivo-compulsivo no es considerado un trastorno de ansiedad por el DSM-III-R la CIE-10 el DSM-IV.

Los estudios sobre la disociacion entre los sistemas de respuesta de la ansiedad han sugerido que a mayor concordancia peor pronóstico a mayor consonancia perfil-terapia, mayor eficacia terapéutica la terapia cognitiva siempre es mejor independientemente de la consonancia perfil-terapia.
¿Cuál de los siguientes trastornos no es codificaco por el DSM-III-R como específico de la infancia y adolescencia? fobia social trastorno de evitación trastorno de hiperansiedad.
La ansiedad es una respuesta de naturaleza anticipatoria reflesiva pasiva.

Un trastorno que se caracteriza por presentar baja comorbilidad con otro trastorno de ansiedad como diagnóstico secundario, es trastorno de ansiedad generalizada fobia social fobia especifica.
El trastorno de estrés postraumático es definido y caracterizado diagnósticamente por primera vez en la CIE-9 el DSM-III el DSM-III-R.

El grupo de los trastornos de ansiedd aparece definido por primera vez en la CIE-9 la CIE-10 el DSM-III.
Uno de los cambios que aparecieron en la tercera edición del DSM-III fue la supresión del concepto de neurosis inclusión de la neurosis neurasténica inclusión de las neurosis fóbicas.

Una innovación del DSM-IV fue la inclusión en su estructura nosológica de el concepto de fóbia simple los tipos de fobia especifica el trastorno de estrés postraumático.

Señale cual de las siguientes categorias de trastornos de ansiedad no constituye una novedad en el sistema del DSM-IV el trastorno de estrés agudo trastorno de ansiedad inducido por sustancias trastorno de ansiedad de separación.

La existencia de comorbilidad entre trastornos de ansiedad implica que un mismo paciente posee a la vez más de un trastorno de ansiedad varios pacientes poseen el mismo trastorno de ansiedad un mismo paciente ha poseido varios trastornos de ansiedad en diferentes momentos.

¿Cuál de los sigueintes síntomas no es un componente del bajo afecto positivo? pérdida de interés anhedonia sentimiento de culpa.

lunes, 11 de julio de 2011

La vida frente a una fobia

Son trastornos que pueden afectar a entre el 2% y el 13% de la población. Las fobias sociales aumentan por las mayores exigencias actuales
S. VALLEJO · L. GARCÍA | ACTUALIZADO 10.07.2011 - 01:00
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El miedo a montar en avión es de los más comunes.

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En las fobias a los animales predominan las de arañas y serpientes.

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Miedo al avión, a las tormentas, al fuego, a conducir, a enfermar, a la oscuridad. Son situaciones que causan pánico y estrés desmedido en algunas personas, que padecen lo que se llaman fobias. Pero hay miles, casi tantas como situaciones puede imaginar la mente: miedo a los ruidos, a caminar, a mirar hacia arriba, a ser escayolado, a las flores, a los números... Y las casi impensables como el miedo a las cáscaras de los cacahuetes, a las estrellas, a las flautas, al oro o a alguien con mal olor.

Son las denominadas fobias, palabra que deriva de fobos, pánicos, que era la personificación del miedo en la mitología griega. Las fobias se engloban en los trastornos de ansiedad. "La fobia es un miedo intenso y desproporcionado hacia cualquier tipo de estímulo que cursa con ansiedad y hasta con crisis de pánico. La fobia es un tipo de ansiedad", explica el psiquiatra Antonio Bordallo, de la Unidad de Salud Mental Málaga Centro.

Sus nombres son muy llamativos. Normalmente se construyen utilizando como prefijo el nombre de algo con su raíz griega que se suma a la palabra fobia. Pero, ¿cómo se hace fóbica una persona? "Pues rechazando lo que incomoda o genera ansiedad, no enfrentándose con esas situaciones", apunta Rafael Navarro, especialista de la Unidad de Gestión Clínica de Psiquiatría del Hospital San Cecilio.

Pueden aparecer en cualquier momento. No tiene por qué existir desde la infancia, aunque sí hay muchas teorías que ponen precisamente en los primeros años de la vida el origen de muchos miedos de los adultos. Bordallo apunta que generalmente aparecen al final de la infancia y la adolescencia. Pero hay que distinguir fobia de miedo. La fobia genera un rechazo total al elemento o situación que la provoca y llega a incapacitar a la persona que la sufre porque no puede enfrentarse a ella y porque causa incluso problemas de salud como palpitaciones, sudor y hasta pérdidas de consciencia. "Fobia es cuando provoca un malestar importante y limita a la persona. Casi todas las fobias están desencadenadas por cosas potencialmente peligrosas", sostiene Bordallo. Hay tres grandes grupos de fobias. Agorafobia, fobias simples y fobia social.

La primera agrupa todas aquellas en las que el individuo ve falsamente comprometida su posibilidad de huida. Puede tener fobia a los transportes públicos, a hacer cola, a alejarse de casa, a lugares abiertos, e incluso a verse atrapado en una caravana de coches. "Es la más limitante porque condiciona la vida", apunta Bordallo. Puede padecerla hasta el 1,8% de la población y hasta el 6% de las personas a lo largo de su vida.

Las fobias simples son a algo muy concreto. A las cucarachas, a la sangre, a las inyecciones, a las alturas, a la oscuridad... "Casi todo el mundo tiene alguna, pero son las menos limitantes porque son fáciles de evitar. Éstas pueden llegar a padecerlas hasta el 11% de la población.

Las fobias sociales son aquellas en las que el sujeto padece un miedo extremo e injustificado, por ejemplo, a hablar en público o a conocer gente nueva. Hay distintas estimaciones que las sitúan entre el 3 y el 13% de prevalencia. Según los especialistas, las fobias sociales están eclosionando porque en la actualidad las exigencias en este sentido cada vez son mayores.

Navarro explica que la reacción del fóbico puede ser la de evitar totalmente la situación o el elemento que genera la fobia o la de valerse de amuletos u objetos con los que se siente seguro y cree que puede superar esta situación. Pero estas soluciones no son válidas porque con ninguna de las dos se supera la situación ni tampoco se eliminan los efectos vitales o sociales que puede tener la fobia. La solución es el tratamiento especializado dirigido por psiquiatras al ser un trastorno de ansiedad relacionado con la salud mental.

¿Pero cuándo hay que consultar a un especialista? Bordallo contesta que cuando la fobia limite la vida del sujeto. Por ejemplo, si se tiene fobia a la oscuridad, bastará con dormir con luz o con la puerta entreabierta. No hará falta ir al psiquiatra. Pero si el miedo a las cucarachas provoca que una persona deje de salir de casa, es hora de acudir al especialista. "Hay que consultar cuando repercute en su funcionalidad", aconseja Bordallo.

Existen algunas muy concretas que no tienen mayor importancia ni repercusión en la vida cotidiana, pero hay otras que no deben minimizarse ya que pueden conducir al alcoholismo o combinarse con ansiedad y depresión.

Muchas personas con fobias no consultan a un especialista, sino que adaptan su vida a ella. Navarro explica que suelen recurrir a la rituales personales o fetiches para superar lo que temen. Hay fóbicos que echan mano de talismanes u objetos que les dan sensación de seguridad y que no son más que un sistema de autoconvencimiento de que no va a pasar nada. "Es como el que se pone la misma ropa para un examen, utiliza el mismo bolígrafo o se pone los mismos zapatos cada vez que monta en avión. No hacen nada, pero ayudan psicológicamente al fóbico a superar la ansiedad que le genera la situación", sostiene el psiquiatra del Hospital San Cecilio. Pero la solución no es ni esquivar la situación ni asirse a un amuleto, sino consultar a un especialista porque hay tratamiento. Éste suele ser cognitivo-conductual para que la persona se pueda enfrentar de forma gradual a la situación a la que teme. "Es decir, para que sea capaz de vencer ese miedo", explica Bordallo. Este tratamiento suele ser suficiente en las fobias simples. Pero a veces, en la agorafobia hay que recurrir además a fármacos.

Hay algunas fobias archiconocidas, como la claustrofobia, pero hay otras tan insólitas como rebuscadas. Por ejemplo, la trihexafobia que es el miedo irracional al 666.
1 COMENTARIO
  • 1Roberto Neumann 10.07.2011, 16:23
    www.partenon55.wordpress.com

    Este articulo me encanto porque explica con suma claridad la existencia de los tres grupos dentro de los cuales se clasifican todas las fobias. Yo padezco de fobia social y por lo tanto articulos como este, escritos por personas serias y bien informadas, son un aporte real y valioso que me ayudan a comprender el contexto general de mi enfermedad. Ojala que todas las personas que escriben articulos en internet sean tan responsables.